El consenso de la inmersión lingüística: realidad o mito
Como puede observarse en el gráfico, el reiterado “amplio consenso” no existe: aunque la mitad de la población está de acuerdo con la inmersión, la otra mitad la rechaza. Además, la mitad de la población reconoce y apoya los derechos lingüísticos individuales, difícilmente compatibles con una política de inmersión: