Opinión

Las presiones al juez y la destrucción de la democracia

Las presiones al juez y la destrucción de la democracia

La Constitución española de 1978 garantiza, en su artículo 24, la independencia e imparcialidad de los jueces como pieza básica de nuestro Estado de Derecho, tal como hace también el artículo 6 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

  • Se trata de una garantía del proceso equitativo que es necesario salvaguardar, porque si no se garantiza que los jueces puedan ser independientes e imparciales, quiebra toda la estructura del juicio justo tal como se entiende en los sistemas democráticos actuales.

Que el juez sea independiente significa que nada le constriñe salvo el imperio de la ley.

  • Todo juez accede al cargo mediante concurso público competitivo, basado en sus conocimientos y en su experiencia y todo el sistema judicial está forjado para garantizarles esa independencia.
  • No confundir aquí, como algunos hacen, a veces en forma interesada, con el Consejo General del Poder Judicial, que no imparte Justicia sino que es un órgano, elegido actualmente por el Parlamento, a cuyo cargo está el gobierno de los jueces, es decir, la parte administrativa de la organización y la impartición de justicia; pero en el Consejo General del Poder Judicial no se pueden dictar sentencias.

Leer más... [publicado en La Razón]