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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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El golpe como metodología y el golpe como resultado

Hubo golpe porque, a través de diversas metodologías, se pretendió crear un orden jurídico nuevo en Cataluña, separado del primigenio orden constitucional, mediante procedimientos que no estaban previstos jurídicamente.

El golpe como metodología y el golpe como resultado

El golpe como metodología y el golpe como resultado

Todo ello encaja perfectamente en lo que Curzio Malaparte, en su obra, “Técnicas de un golpe de Estado”, señala como elementos constitutivos de tal acción: Operación ilícita, ejecutada desde instituciones de poder, contra el poder legítimo, dirigida a alterar o modificar la estructura del Estado. No se necesita mucha gente para ello.

  • Según Malaparte basta con que unos mil técnicos bloqueen las capacidades del Estado y hagan creer a la mayoría de la población que ello es lo adecuado y que deben mantenerse neutrales.
  • De hecho, la Generalitat, entre funcionarios serviles y contratados “ad hoc” directamente o por las asociaciones afines, cuenta con más de 30.000 personas que únicamente trabajan para esto. A Malaparte le sobran 29.000, así que podemos esperar cualquier cosa.

No es tampoco necesario, como se afirmaba en la teoría política clásica hasta hace relativamente poco tiempo, el uso de la fuerza para estar ante un golpe de Estado.

  • El controvertido periodista Thierry Meyssan describe en sus artículos, examinando lo acaecido en diversos países, la doble moral que está en base del golpe; por una parte, se organiza un proceso de movilización que comporta la división de la sociedad mediante la realización de acciones radicales no directamente violentas y, por otro lado, se efectúan acciones más o menos clandestinas, de modo que lo que denomina trabajo sucio es llevado a cabo por gente de buena fe, que no se da cuenta de la manipulación de que son objeto; este autor describe también las etapas preparatorias, que comportan la propaganda para deslegitimar a las autoridades, el “calentamiento” de la calle, el uso de diversas formas de lucha y la preparación para la resistencia a la acción del poder primigenio.

Similares observaciones se contienen en la obra del politólogo estadounidense Gene Sharp.

  • El golpe, en su opinión, viene precedido por una etapa de creación de malestar social en torno a un tema o una política determinada, seguida de otra en la que se descalifica a las instituciones acusándolas de violar los derechos democráticos, lo cual va a generar la realización de intensas campañas manipulativas para movilizar a la sociedad y conseguir, de este modo, desestabilizar al gobierno, crear un clima de ingobernabilidad y obtener la renuncia de los gobernantes.

Y también Kelsen se ocupa del golpe de Estado... 

  • Afirmando que no siempre se realiza mediante un levantamiento armado comportando el uso de la fuerza, sino que puede también darse cuando ilegalmente se sustituye el orden jurídico-constitucional por otro, sin tener en cuenta los procedimientos establecidos.
  • No lo plantea como mera hipótesis. Pudo comprobarlo personalmente en 1933, con la aprobación, en el Reichstag, de la Ley habilitante por la que se orilló el régimen constitucional de Weimar para sustituirlo por el del nacionalsocialismo.

Hablemos, pues, claro.

  • Hubo golpe porque, a través de diversas metodologías, se pretendió crear un orden jurídico nuevo en Cataluña, separado del primigenio orden constitucional, mediante procedimientos que no estaban previstos jurídicamente.
  • El golpe se identifica por el resultado pretendido, no por las metodologías utilizadas, que pueden ser diversas.

De ahí que, en el juicio al que estamos asistiendo, se dilucida el tipo de delito en el que tales metodologías pueden ser subsumidas.

  • Es al Tribunal Supremo a quien corresponde tal calificación.